El ubriqueño Raúl Coronil actuaba el pasado domingo en la segunda sesión del COAC 2023. De esta forma, volvía a pisar las tablas del Falla, la quina vez para él siendo esta la primera en chirigota tras haberlo hecho anteriormente con Islas Samoa, El boliche, borinqueños y La atalaya de los canallas. Tras su paso por esta última, dio el salto a Cádiz para salir con la chirigota callejera, ‘El que tuvo, retuvo’, que firmaba un Jesús Romero que hace lo propio con ‘Las comadronas de Villacapona de la Frontera’. El autor gaditano firmaba por primera vez en solitario la autoría de letra y música de una chirigota y contaba, en una de sus primeras llamadas, con el bombista ubriqueño.
Así nos lo han relatado ambos en un espacio en el que Raúl Coronil ha relatado que ha encontrado su sitio volviendo a lo que le gusta, a la chirigota. “Quiero lo mejor para mi pueblo pero me he dado cuenta que necesito un poquito más. Allí he encontrado mi sitio en la chirigota y en Cádiz, con la gente que he conocido y las amistades que he hecho”, manifestaba.
Sobre su actuación en preliminares, ha señalado que fue “más que digna, con algunos ‘peros’, como todos”. Y es que ni la veteranía de la mayoría de los componentes como el Tomate evita los nervios y la presión una vez se abren cortinas. Raúl Coronil, que al igual que en La atalaya de los canallas, ejerce de bombista, comparte percusión con ‘el Perola’, quien fuera cajista de chirigotas míticas como ‘Las viudas’ y al cual define como ”el compás puro y duro”. El hecho de acoplar a tanta gente que, aunque con trayectoria, eran nuevos entre sí ha sido fácil en algunos aspectos, pero en otros no. A este respecto, Jesús Romero resaltaba que llevaban “un pasodoble desnudo en el que no se hacen piruetas con contraltos ni octavillas”. Preguntado Raúl sobre las aspiraciones, prefiere ser cauto y reconoce que no se ve en la fase de cuartos de final “y si entramos pues me llevo la sorpresa”.
El autor ha repasado parte de su trayectoria, desde sus veinte años de trabajo en la cantera hasta la categoría de adultos, donde ha participado en chirigotas como ‘La Viña contraataca’, ‘Hospital General San Gangui’, ‘Las que embrubjaban de verdad’ o ‘Las listas de boda. Además, nos ha confesado su manera de trabajar que le permiten tener una serie de músicas ya escritas y guardadas para cuando llegue la ocasión. Sobre el proceso de gestación de estas matronas (que casualmente ha durado nueve meses) ha destacado el sello ochentero que le quería impregnar ya que cree que no se debería perder ese puntito. Firmar una chirigota al completo en solitario era algo que le motivaba para continuar porque es algo que no había hecho nunca y es por ello por lo que no quería perder la ocasión. “Me aburro muy fácilmente en el Carnaval de hoy en día, yo lo vivo en blanco y negro”, ha sentenciado.