Impulsado por un grupo de familias afectadas por la atención pediátrica del municipio el pasado 15 de diciembre se creaba el grupo de WhatsApp, Pediatría de Ubrique. Un espacio donde se pretendía recoger las demandas ciudadanas en torno a la situación actual de este servicio testando una realidad que era trasladada a la directora del Centro de Salud, Reyes Rodríguez, en un encuentro presencial que se mantenía, justo antes de las celebraciones navideñas y al que acudía la delegada municipal de Salud, Virginia Bazán. En la reunión se informaba a las representantes de las más de 500 personas que forman el grupo social, de la problemática actual para cubrir la atención pediátrica y los procedimientos seguidos por la administración sanitaria local, al tiempo que se anunciaba el compromiso de contrato por un año para una segunda pediatra, la cual se incorporaba el pasado 3 de enero.
Hoy en La Mañana nos han explicado la situación el grupo de ubriqueñas que hace casi un mes iniciaban las reclamaciones. Mónica Vilches, María Peña, Purificación Domínguez y Patricia Mateos, coinciden en los mismo, si bien el espíritu del movimiento es dialogante y los pasos dados hasta ahora van encaminados a cooperar para la obtención de un fin común, no descartan emprender acciones más contundentes como medidas de presión, no renunciando en ningún momento a la motivación original de las reclamaciones, que no es otra que la obtención de una atención pediátrica digna en Ubrique.
En este sentido se han enviado sendos escritos a la delegación territorial de Salud y al Ayuntamiento de Ubrique. A la primera se le solicita recursos para la formación continuada de los médicos “en función de pediatría” que se asignan al Centro de Salud de Ubrique. Al segundo se le piden incentivos que faciliten la permanencia de estos profesionales en la localidad.
En caso de no obtener respuesta antes del 20 de enero se convocaría una segunda asamblea, determinando las próximas actuaciones. En paralelo se mantiene una campaña de recogida de firmas que busca alcanzar el apoyo ciudadano necesario para respaldar las peticiones. Permanecerá activa hasta el 17 de enero, siendo el punto de retirada el establecimiento de Milar en Ubrique.
Tras la jubilación de los dos titulares de la plaza que ejercían de pediatras en la localidad, la atención pediátrica se ha resentido en el municipio. La demoras en las consultas, con semanas completas donde la agenda permanecían cerradas o los tiempos de espera para ser atendidos, así como la desaparición en determinados periodos de los controles del niño sano, han sido algunas de los carencias detectadas. No obstante, el principal detonante de la movilización es la desconfianza que ha acabado generando la prestación del servicio. El movimiento ciudadano de Ubrique, se gestó mediante esta inquietud compartida de las familias.
Ante la dificultad de contar con Pediatras MIR en Atención Primaria, se reclama personal que cuenten con experiencia en atención infantil, con formación cualificada o al menos que opten a ella. Aunque insisten, que la reclamación se hace con el máximo respeto a los profesionales que actualmente prestan el servicio, se demanda una mejoría en la calidad del mismo, invitando aquellas familias afectadas a dejar constancia de las incidencias a través del Libro de Reclamaciones o la Plataforma de Seguridad del Paciente, ya que tal caso el descontento o desacierto clínico se quedaría en mero rumor de calle.
Una atención pediátrica digna también comprende contar con continuidad de los profesionales, que sean capaces de establecer un cierto conocimiento del paciente y sus circunstancias. El contrato por un año puede ser una solución inicial, si bien indicaban, nada asegura la permanencia completa para la plaza por la misma persona si esta decide abandonar el puesto antes de concluir el año.
Al margen, están las cuestiones organizativas de gestión sanitaria local, que permita por ejemplo retomar los controles del niño sano o las derivaciones al CAIT, así como las reorganización de las consultas para que puedan también ofrecerse en horario de tarde. Tampoco se renuncia a la recuperación de una sala de pediatría en condiciones, a la espera de que concluya la remodelación, que desde la dirección del centro informaban, se está llevando a cabo en este espacio.
Mónica Vilches, María Peña, Purificación Domínguez y Patricia Mateos