Empresa MCM

La Delegación Territorial de Salud y Familias de la Junta en Cádiz acogía la semana pasada la entrega de distinciones de ‘Zona Cardioasegurada’ a 37 nuevos espacios cardioprotegidos pertenecientes a instituciones públicas y privadas, entre los que se encontraban las empresas locales Dimopel,  MCM (Manufacturas y Comercio Marroquinero. S.L) y Pescadería Antonio González (Plaza Estrella), que además es la primera en toda Andalucía. En su nombre recogió estas distinciones David Bohórquez López, enfermero del Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias en el Centro de Salud e impulsor del proyecto ‘Ubrique, espacio cardioprotegido’.

Hoy en ‘La Mañana’ de Radio Ubrique nos ha explicado el momento en que se encuentra esta iniciativa, que supera ya en nuestra localidad los 20 desfibriladores y más de 500 personas formadas sobre su uso, lo que la convierten en referente a nivel andaluz. Las últimas incorporaciones han sido las de las empresas Nupren y Basica, así como del IES Francisco Fatou y la Escuela Municipal de Música, y la Fundación López Mariscal, cuyos trabajadores están realizando ya los correspondientes cursos.

La red local de desfibriladores se distribuye también, por ejemplo, por el edificio de la Piscina Cubierta, el Pabellón Polideportivo Municipal, la Ciudad Deportiva Antonio Barbadillo, La Fraternidad, centros educativos como los CEIP Fernando Gavilán y Ramón Crossa y los institutos Los Remedios y Las Cumbres, y diversas empresas situadas tanto en el casco urbano como en el polígono industrial,  junto a la Policía Local, que dispone del primer vehículo cardioprotegido policial de toda la provincia de Cádiz. Una auténtica ‘ruta de la vida’ que ya ha tenido sus frutos, con la reanimación de varias personas que pudieron salvar sus vidas gracias a la rapidez de acción que posibilitó alguno  de estos desfibriladores.

‘Ubrique, espacio cardioprotegido’ se puso en marcha en 2017 en colaboración con el Ayuntamiento de Ubrique y ha convertido nuestro municipio en el de mayor dotación de desfibriladores de Andalucía, con una ratio de por debajo del millar de habitantes por cada desfibrilador.

IES Francisco Fatou

El proyecto incluye cursos de formación en soporte vital que se imparten a toda la población que lo solicite, organizados por grupos de alumnos y que se actualizan de manera continua en función a la normativa europea. Los equipos fijos tienen una instalación con fácil accesibilidad, identificación, y localización, dentro de su vitrina que dispone de alarma en su apertura para que en caso de urgencia se acuda de manera inmediata a prestar auxilio.

Dimopel

David Bohórquez subrayaba que la inmediatez de acción es fundamental en este tipo de situaciones, puesto que a los 4 minutos empiezan a morir neuronas, y a partir de los 10 ya son la mayoría, con resultado de muerte cerebral. En este sentido, ha recordado que la cadena de supervivencia contempla un primer paso de identificación y alerta rápida -para lo cual se está formando a través de los cursos-, seguido de la implantación rápida e ininterrumpida del masaje cardíaco, en tercer lugar la solicitud de asistencia sanitaria a la vez que se hace uso del desfibrilador, y por último la llegada y actuación de los equipos sanitarios.

David Bohórquez, impulsor del proyecto de cardioprotección en Ubrique