El tiempo, sus fiestas y sus playas han convertido a Málaga en uno de los principales destinos vacacionales de España. Sin embargo, es mucho más de ello. Sus calles desprenden una combinación mágica de ruinas romanas, elementos árabes y monumentos cristianos que hacen de la ciudad un escenario único. La gastronomía de Málaga es otro de los puntos fuertes con sus espetos, los boquerones y el ‘pescaíto’ frito sin olvidarnos del vino dulce, que se puede tomar en la Calle Marqués de Larios, en el Puerto de Málaga, el famoso ‘Pimpi’ o en otro de tantos y tantos bares y restaurantes que el destino nos ofrece.
Se trata de una ciudad “para todos los públicos” que combina cultura, arte y buen ambiente durante todo el año. Paseando por la mencionada ‘Calle Larios’ nos impregnaremos de todo ello si bien recorriendo el Casco Histórico nos maravillaremos con monumentos como la Catedral, el Teatro Romano o la Alcazaba, que corona la ciudad. Además, está rodeada de preciosos pueblos blancos que conforman la típica imagen de Andalucía. Entre las visitas cercanas podemos destacar auténticas joyas arquitectónicas y naturales como Nerja o Frigiliana.
De la mano de Jorge Carrasco, de Viajes Carrefour, hemos repasado algunos de estos puntos más emblemáticos resaltando sobre todo la calle Marqués de Larios, surgida de la necesidad de una gran avenida que conectara el Puerto con la ciudad. Paseando por allí es fácil darse cuenta que todos los edificios siguen una misma pauta arquitectónica. Es la principal zona comercial y un sitio de paso obligado, rebosando vida y fiesta en fechas como la Feria de Málaga.
En cuanto al patrimonio artístico hay muchos museos aunque tres de ellos resultan un auténtico estímulo para los sentidos como son el Museo Picasso, el Museo Thyssen o el Centro Pompidou. En el primero de ello se nos ofrece contemplar las obras de arte del maestro del cubismo en su localidad natal. Pablo Picasso nunca siguió las directrices académicas y trabajó en 3 dimensiones para que sus cuadros cobraran vida. En cuanto al Centro Pompidou, cuna del arte moderno, encontraremos una serie de obras transgresoras.
La Catedral, finalizada en el sXVIII, la Alcazaba, el mayor legado andalusí de la ciudad o el Teatro Romano, un majestuoso auditorio que permaneció durante siglos enterrado bajo tierra son otras de las visitas imprescindibles si viajamos a Málaga y que se pueden completar con los no menos interesantes Paseo de Reding o Castillo de Gibralfaro.