Este domingo, 29 de enero, abre la novena sesión del COAC el coro ‘Casa Remedios, esquina con Cádiz’, que firman en letra y música Jesús Monje y José Luis Bustelo. Entre sus componentes encontramos a dos ubriqueños, Serafín Mateos y Ezequiel Montero, así como un pradense con vínculos con el Carnaval de nuestra localidad, Álvaro Quero. Con ellos hemos repasado lo que será su primera experiencia como coristas. Algo que ha sorprendido a muchos, tal y como nos han resaltado los propios protagonistas, que cuentan con participaciones en numerosas chirigotas y comparsas, pero nunca en esta modalidad.
El debut, además, será a lo grande, participando en el Concurso Oficial de Agrupaciones de Carnaval de Cádiz y bajo la autoría de dos veteranos de la fiesta que, casualmente, también andan haciendo sus primeros pinitos en coro. Una cuestión que llena de responsabilidad y que llegó incluso a asustar a Ezequiel, Álvaro y Serafín antes de tener los primeros contactos con el grupo. Y es que, pese a la heterogeneidad del mismo (con miembros procedentes de varias localidades de las provincias de Cádiz y Sevilla), todos han destacado el compañerismo y el ambiente familiar, “más incluso que en una comparsa”, que lo rodea. Asimismo, han relatado la gran acogida que tuvieron al incorporarse, Ezequiel Montero al inicio del proyecto y Álvaro Quero y Serafín Mateos a mediados del mes de octubre. “Tenemos la suerte de que quienes dirigen el coro es gente muy experimentada. El director tiene 20 finales y 11 primeros premios”, han reconocido al tiempo que explicaban que “la forma de trabajar es completamente diferente a la de una chirigota o una comparsa, pero también a la de cualquier otro coro”. Tanto Jesús Monje como José Luis Bustelo decidieron que el grupo ensayara junto al completo en lugar de divididos por cuerdas o conjunto de voces.
Sobre el proyecto y la modalidad en sí, han adelantado que se trata de un híbrido entre lo que vemos en la actualidad, con coros tradicionales y otros que apuestan por darle cierto sentido de musical e incluso dotándole de ciertos aires teatrales. “Con los coros clásicos no puedes competir porque a voces no les ganas. Por eso lo nuestro es una idea intermedia, un tanto arriesgada, pero con un tipo y un repertorio muy gaditano. Es una manera de atraer al aficionado que no le gustan los coros”, apuntan.
A cuatro días del debut, aseguran estar más tranquilos de lo que esperaban por la seguridad que les transmite el trabajo hecho, con una cantidad de ensayos no muy grande pero sí muy intensos. En este sentido, Jesús Monje relataba que “hemos trabajado como nunca. Nos ha encantado la idea y la hemos elaborado muy bien. Estamos disfrutando como hace tiempo y es por eso por lo que pienso que el cambio de modalidad nos ha venido bien”. Con la principal aspiración de disfrutar y con la motivación de probar la experiencia en la batea en los carruseles de coros, el autor no olvida el carácter competitivo del concurso y asegura que quieren hacerse un hueco y estar lo más arriba posible.