Hoy en la Escuela de Salud hemos explicado cuales son los procedimientos a seguir desde que una persona comienza a tener sospecha con síntomas de Covid-19, hasta que es dado de alta y puede abandonar la cuarentena. Se recomienda llamar al teléfono 900 40 00 61 o al centro de salud, a las 24 o 48 horas de notar síntomas. Una vez puesto en marcha el protocolo serán los rastreadores los que llamen al paciente para su control y solicite la prueba de antígenos o una PCR. La diferencia de la prueba de diagnóstico se hace en función de los días que hayan trascurrido desde la aparición de los síntomas. Si han pasado más de cinco días se opta por PCR si no por el test rápido. Si el caso es positivo se presupone un control de la enfermedad por parte de los servicios sanitarios, donde se informa al paciente de los signos de alarma que deben ser atendido sin demora. Pasado los diez días de la cuarentena, cuando la persona contagiada permanezca tres días sin síntomas antes del alta, podrá salir del confinamiento. Si se tiene sensación de falta de aire o empeoramiento o sensación de gravedad llamar al 112.
Así lo entiende el doctor Antonio Rodríguez Carrión que hoy mismo se ha puesto en contacto con el Colegio Oficial de Médicos para a la espera de recibir el certificado del curso de rastreador sumarse a las tareas de rastreador. Además se ha ofrecido a este organismo para realizar “triaje online de las listas de cita médica de los cupos médicos de Ubrique con más demora, consistiendo dicho triaje en contactar con las personas citadas e identificar los casos que pueden esperar a la fecha de cita que ya se tiene (asuntos burocráticos, patologías crónicas estables en revisión, patologías con buen estado general y sin síntomas o signos de alarma, etc.), así como los casos que, según la anamnesis online, precisan atención médica por su médico de familia antes de la cita que ya tienen (la anamnesis de estos casos se le comunicarían a su médico de familia para que éste los evalúe y proponga la fecha de cita que considere oportuna). Esta actuación evitaría demoras potencialmente peligrosas, masificación de las urgencias y citas presenciales sin estar citado. Por otra parte, se facilita al médico de familia una anamnesis previa del paciente que le permite ahorrar tiempo de consulta”.
Escuela de Salud 18 de noviembre