Según el último informe sobre el sector de la Piel editado por Asefma, la Asociación Española de fabricantes de Marroquinería, Andalucía es la que aportó el mayor volumen de la estructura industrial en España en el año 2015. En esta publicación se recoge que nuevamente las exportaciones son un valor en alza, alcanzando los 908 millones de euros, una subida que añadida a los últimos dos años supone un incremento del 30 por ciento.
Un sector que está siendo impulsado en la actualidad por las administraciones desde diferentes frentes. La última intervención, la inversión directa para la ITI Ubrique Creativa de cuatro millones setecientos mil euros, que actuará sobre la formación del sector, la innovación, la tecnología o la difusión.
Todos estos datos nos vienen a demostrar la importancia de la Piel, cifras sin embargo, que no explican la forma de vida de un pueblo dedicado desde hace décadas a la industria artesanal de la marroquinería. Hoy con El Personaje de Radio Ubrique, hemos dejado al margen los aspectos trascendentales de la Piel, para conocer historias, tres historias para ser exactos. La de una petaquera de profesión, un empresario-petaquero emprendedor y un viajante de vocación, que serán reconocidos dentro de los actos institucionales que con motivo del Día del Petaquero se llevarán a cabo hoy a las ocho de la tarde en el Convento de Capuchinos.
Josefa Rodríguez Sevillano, (en la modalidad de trabajador), Lorenzo Atienza Tardío, (en la categoría de empresarios), y Manuel González Barea (en la de viajante), nos han acompañado hoy en La Mañana de Radio Ubrique, junto con los representantes de los colectivos que han elevado su candidatura en el proceso de selección de los homenajeados con motivo del Día del Petaquero.
A priori, los tres ubriqueños tienen en común dos cosas, la edad, ya que todos son octogenarios y el haber hecho de la marroquinería su oficio, su sustento familiar y su forma de vida. Su historia, la que hemos conocido hoy, es la de muchos ubriqueños anónimos que han contribuido con su quehacer marroquinero diario a construir nuestra localidad tal y como la conocemos en la actualidad.
La petaquera Josefa Rodríguez Sevillano, Pepa la Sevillana, como se la conoce, tiene 83 años, con 36 enviudó quedándose a cargo de sus cuatro hijos. La necesidad se impuso entonces y comenzó a trabajar en casa, donde podía cuidar de su familia. Las petacas no le eran ajenas a Pepa, porque ya con 12 años cosía petacas y monederos en tablillas para Pepe Corrales por tres reales la docena o fundas de gafas para Consuelo Bohórquez. En la década de los setenta, la costura a mano se perdió por lo que comenzó a trabajar aleccionada por su hermano Francisco, forrando estuches, tabaqueras, corbateros, así toda una vida dedicada al sector, hasta los 70 años que dejó de trabajar y se jubiló. Su reconocimiento llega a propuesta de la Asociación de Mujeres Preformación, 94, con cuya presidenta, Manuela Jiménez hemos contado hoy.
El día del petaquero reconoce la labor del empresariado local, en este caso en la figura de Lorenzo Atienza Tardío. Un emprendedor con ahora 84 años que ha dedicado su vida a su pequeño negocio familiar y al oficio de petaquero. Una de esas Pymes que constituyen el tejido empresarial y son la base de la economía nacional. Comenzó también con doce años haciendo “coreíllas” y pasadores, pronto descubrió que el oficio de la marroquinería se ajustaba a su perfeccionamiento en el tratamiento de la piel, una característica que ha imprimido en cada una de las piezas que ha creado. De aprendiz a oficial de primera, con 22 años de experiencia acumulada en la fábrica de Godoy. Después llegó su etapa de empresario, en la década de los 70 se hizo autónomo y estableció “Lorenzo Atienza”, un negocio familiar que ha llegado a dar trabajo a doce personas y que exportaba sus carteras y pequeña marroquinería a Venezuela. En la actualidad, mantienen la fábrica dos de sus tres hijos, algo de lo que reconoce sentirse orgulloso.
Sus familiares y conocidos lo definen más como un petaquero que un empresario, un marroquinero al que le gustaba y le gusta, tal como nos decía, la laboriosidad del trabajo en piel.
La Peña Sevillista, de la que es socio fundador solicitó al comité consultivo que determina las propuestas de homenaje su nombre, por esta entidad nos ha participado en el encuentro de hoy, Juan Manuel Román.
Manuel González tiene 80 años recién cumplidos, ha dedicado su vida a la ya casi desaparecida profesión de viajante. 43 años representando a empresas ubriqueñas en el exterior, convirtiéndose en una pieza clave en el desarrollo de la industria marroquinera local. La Asociación de Comerciantes de Ubrique, avaló su reconocimiento, el pasado martes 23 de mayo.
Comenzó con 23 años, recién concluido el por aquel entonces obligatorio servicio militar. Corría el año 1961, cuando con muestrario en mano de la fábrica “Manufacturas Alfa”, propiedad del que sería su suegro, salió de Ubrique en dirección a Castellón. Este sería el primero de los incontables viajes emprendidos, que lo llevarían a recorrer la geografía nacional, Andalucía, Levante, Canarias y Baleares. La de viajante es una profesión ya casi extinta que no duda en reivindicar, así lo demuestra el registro de los 170 viajantes ubriqueños que ha recopilado desde 1934 hasta la actualidad. Un documento de importante valor histórico que ha conseguido recuperar gracias a sus recuerdos y experiencias vividas.
Estas historias nos han recordado algo que ya sabíamos y es que la piel en Ubrique no sólo es un referente internacional, también es la marca de muchos paisanos que con esmero y mucho esfuerzo, con penas y también alegrías sacan adelante una producción industrial, que todavía tiene mucho de artesanal. Sello de identidad y orgullo de un pueblo, no el sector de la Piel en sí, sino sus petaqueros y petaqueras, los emprendedores, viajantes y todas aquellas personas que trabajan cada día, aportando su destreza, creatividad y energía. Personas como Pepa, Lorenzo y Manuel, que serán homenajeados hoy, por toda una vida de dedicación a los oficios de la marroquinería.
El Personaje 2 de junio dedicado al Día del Petaquero con Josefa Rodríguez, Lorenzo Atienza y Manuel González