En este 2023 no faltarán a su cita con el Carnaval la chirigota del boliche, que llega bajo el nombre de ‘La chirigota que más cobra’. Tras un año en el que volvieron a lograr esa conexión con los aficionados, el grupo admite tener las fuerzas y la ilusión necesarias para afrontar otro carnaval por todo lo alto. “La chirigota resultó y estamos contentos por lo que disfrutamos y por el juego que dio el tipo, sobre todo para los niños cuando nos veían por la calle”, afirman varios de sus componentes.
Al igual que viene ocurriendo durante las últimas ediciones, fue en plena fiesta cuando surgió la idea y el tipo para este año. Algo que les permite, sobre todo a Alejandro Román, tener más tiempo para la elaboración del repertorio e ir pensando el boceto del disfraz. El propio autor reconoce que le resultaría más complicado montar todas las piezas si en septiembre partes de cero y ha agradecido que sean sus compañeros los que le vayan sugiriendo ideas. “No es un director que diga ‘esto es lo que hay’, sino que se puede intercambiar opiniones con él”, reconoce Kisko Sánchez, una de las piedras angulares de este proyecto, quien admite que Alejandro Román tuvo sus dudas iniciales cuando le propusieron la idea de este año. “Me ha costado imaginarme la historia del personaje, de dónde viene y adónde va, pero una vez que lo tenía han fluido las ideas”, sostiene Alejandro Román. En ese proceso de creación, concretamente en el del disfraz, ha vuelto a contribuir Richarte, a quien han querido agradecerle su colaboración.
El disponer de más tiempo ha permitido nuevamente que se aprovechen más y mejor los ensayos, por lo que el grupo se ha mostrado “tranquilo hasta que lleguemos al Fatou”. Otros como Kisko Sánchez y Adrián Carretero confiesan que una vez se ponen el disfraz, le entra la tranquilidad. Con cinco pasodobles y cinco cuplés además de la presentación y el popurrí se presentan a las puertas de un nuevo Carnaval en la que mantendrán la esencia, aunque la chirigota tenga una “chispa” diferente a la del año pasado. Las ausencias de José Manuel Richarte y los hermanos Ramírez (Cristian y Jesús) se suplen con la vuelta de Jesús Candela, Jesús Caballero (que volverá a formar dúo de percusión con Sergio Carretero) y Diego Bayón, quien se incorpora como guitarra. “Tras la marcha de Cristian había que buscar una segunda guitarra que es la que hace que esto suene de otra manera”, manifestaba Román.
De la fiesta en sí han celebrado la vuelta de Miguel Domínguez ‘Zioro’ como autor de un cuarteto y se han mostrado partidarios de emprender acciones que fomenten el compañerismo, creen afición y las agrupaciones se puedan enriquecer unas de otras. Es por ello por lo que mantienen tradiciones como su ensayo general abierto a gente relacionada con el Carnaval y los ensayos conjuntos con otras agrupaciones, en este caso el cuarteto. Al respecto sostenían que “nos aporta buenas sensaciones el compartir Carnaval y lo creemos necesario porque también sirve para quitarse nervios. Se trata de pasarlo bien y divertir a la gente”.
Sí se mostraban tristes y aburridos por el hecho de que solo haya tres agrupaciones oficiales en el que denominan como “año de los descansos” en los que han coincidido mucho. Por ello se mostraban partidarios de cambiar ciertas cosas para que no haya distinciones entre oficiales y callejeras. “Al final perderemos las fiestas gastronómicas de las dos primeras semanas y se quedará un Carnaval de dos semanas”, advertía Kisko Sánchez, quien añadía que “el Carnaval es libertad y cada uno hace lo que quiere”. La falta de cantera debido a la ausencia de personas que quieran asumir esa “responsabilidad tan grande” de hacerse cargo de los niños que la compongan y la deriva de la Chorizá también han sido temas de conversación durante la charla previa a la presentación del IES Francisco Fatou para esta chirigota.