Ubrique celebrará este viernes en la plaza del Jardín la fiesta del Oktoberfest, una tradición alemana donde la cerveza es la gran protagonista. De este modo no es extraño que la iniciativa llegué organizada por el creador de La Pulga Brewing, una cerveza artesanal creada por el ubriqueño Álvaro González Rosado. Los tres tipos de cervezas que comercializa La Pulga se pueden encontrar en varios establecimientos locales, su web y en breve desde barril en el negocio propio que abrirá en el antiguo Metropol.

A Álvaro González, siempre le ha gustado la gastronomía y la experimentación que apareja probar nuevas recetas de manera autodidacta, en este caso de cervezas. En 2019 creó su primera cerveza, la cató su abuelo y reconoce que tenía un regusto amargo. La afición se convirtió en profesión a raíz de la pandemia, dando un giro al que concebía como su futuro profesional en el ámbito de la docencia y emprendiendo un negocio propio con el que se sentía más realizado.

Para ello también se preparó  formándose como Experto Cervecero en la Universidad de Sevilla, abordando el procedimiento químico de la receta y trabajando en paralelo en la primera cerveza que sacaría a la venta. Ahora con 23 años graduado en Ciencias del Deporte trabaja elaborando cervezas artesanales, con una marca propia, La Pulga Brewing, que ya comercializa y que está en fase de expansión, produciendo a pequeña escala en función de la demanda. Las celebraciones como la de este viernes son una manera de promocionarse y aumentar las ventas, “en eventos se vende mucho”, si bien reconoce que depende del mes, hay meses que fabrica sólo 400 litros y otras que llega a cuadriplicar esta cifra, en cualquier caso muy lejos de los 30 ó 50 litros con los que comenzó hace cuatro años su producción.

Es González quien asume la creación de la receta que después se produce en Blanca y Verde de Chiclana para vidrio y en  Río Azul de Sevilla para latas, sin embargo, admite que en este recorrido no ha estado sólo. Le acompañan un buen número de colaboradores y familiares, entre ellos su hermano, causante del nombre de la marca y su diseño.

El Oktoberfest ubriqueño se concibe como una celebración más y una manera de dar a conocer la cerveza de elaboración propia de La Pulga, emulando la fiesta tradicional bávara que el ubriqueño ha conocido de primera mano. No sólo habrá cerveza, en este tipo de festivales también hay música y gastronomía. En este caso se ofrecerá “currywurst” una salchicha alemana cocida o asada a la parrilla, que se sirve cortada en rebanadas y va acompañada de salsa.

Lager, Belgian y Neipa

Este viernes podremos catar tres tipos de cerveza la Lager, que “es más suavita y menos amarga que la tipo pilsen” y apropiada para este tipo de eventos, la Belgian, que es más afrutada y tiene una mayor graduación alcohólica” y la Neipa, que es la más afrutada. Todas ellas elaboradas de forma artesanal, es decir con unos ingredientes naturales diferentes a las comerciales, sin conservantes y sin pasteurizar, una exclusividad que genera su cuidada y reducida producción.

Es la Neipa la que más puede sorprender aquellos paladares acostumbrados a las marcas comerciales, pero también es la que los consumidores esporádicos más valoran. Este es uno de los aspectos más gratificantes para el cervecero ubriqueño, que alguien a quien no le gusta la cerveza acabe disfrutando de la artesanales de La Pulga y cogiendo el gusto por la cerveza. Una circunstancia que tal y como reconoce no es puntual.

Álvaro González Rosado, de La Pulga