En un momento en el que muchos comienzan las pretemporadas y otros tantos retoman sus prácticas deportivas habituales, Javier Bocanegra ha explicado los aspectos más importantes y las cuestiones a tener en cuenta en el cuidado del pie así como la afectación que puede tener tanto en el rendimiento como en la prevención de lesiones. Después de un verano en el que el pie se encuentra en un estado de dilatación y expansión por la libertad que proporciona el calzado de verano, se antoja fundamental un análisis biomecánico estructural, comúnmente conocido como ‘estudio de la pisada’. En él se analiza el pie junto al resto de miembros inferiores, el estado articular, muscular e incluso sensitivo. Todo ello se estudia a través de huellas plantares de pacientes, estática postural y asimetrías. Lleva intrínseco el análisis de la forma de caminar y las compensaciones de cada cuerpo y los resultados determinarán factores de riesgo, recomendaciones físicas y del calzado e incluso el refuerzo a través de plantillas.
Javier Bocanegra ha resaltado la importancia del pie en la práctica deportiva ya que su salud va afectar al rendimiento y va a prevenir lesiones. Una buena pisada proporcionará una base estable y equilibrada, favorecerá la tensión muscular y alinea el cuerpo. Además, recalca que “si pisamos bien, el gasto energético será mejor, ganaremos alineación, estabilizaremos a columna y la postura, esencial esto último en disciplinas de carrera, tenis o baloncesto. En definitiva, una buena pisada proporciona comodidad y confort además de evitar lesiones. Las más frecuentes suelen ser esguinces de tobillos o distenciones de ligamentos por irregularidades en el terreno, dolores de talón (que aparece también en niños) metatarsalgias y fracturas por estrés debido a los impactos repetitivos con malas pisadas, uñas encarnadas o, la más frecuente, la fascitis plantar.
El podólogo reconocía que el calzado de calle es muy similar al deportivo, pero este último tiene unas características que lo hacen más complejo. A la hora de elegir el adecuado deberemos tener en cuenta aspectos como la amortiguación (que sea justa y suficiente para cada persona, sobre todo en carrera), estabilidad (ya que repercute en el gesto), transpirabilidad, flexibilidad y sujeción. En relación a esto último, Bocanegra muestra su preferencia por el acordonado frente al elástico. Lo ideal a la hora de elegir un calzado deportivo es buscar la neutralidad entre estabilidad y agarre, que no interfiera en la pisada y el tratamiento en sí. Por tanto, es preferible priorizar la funcionalidad frente a la estética.
Por último, Javier Bocanegra aconseja que antes de retomar o comenzar la actividad deportiva se realice un estudio por un profesional podólogo cualificado y siguiendo los protocolos establecidos. Además, debemos tener claro la anchura y la talla así como el peso del deportista y no dejarse llevar por lo estético o la recomendación de alguien porque no a todos les viene bien el mismo modelo. Analizarlo con calma y mantener una supervisión y mantenimiento de limpieza, corte de uñas, durezas, etc. también nos llevará a obtener un buen resultado.