Las olas de calor de las últimas semanas siguen pasando factura a la colonia de buitres leonados y a otros animales de la Sierra de Cádiz. Ayer por la tarde tenía lugar el sexto rescate, después del aviso de un vecino a la Guardia Civil, que contactó con Antonio García. En principio, el aviso procedía de una casa de Coto Mulera, desde donde se desplazó hasta la viña de los hermanos Angulo, donde pudo ser recogido. Se trata sólo de la punta del icerberg de este problema, puesto que en otras ocasiones cuando acuden no es posible ya localizar el ave, o bien nadie se percata de la caída y acaba muriendo.

Sin embargo, hay más ejemplos sorprendentes de lo mal que deben estar pasándolo los animales salvajes en nuestro entorno. Esta pasada semana otro vecino avisaba desde la calle Concejo de la presencia de una cría de cabra montesa, no ya en la calle o un patio, sino que se llegó a adentrar en las escaleras de una vivienda de tres pisos en búsqueda de temperaturas más frescas.

Antonio García, naturalista ubriqueño