Coincidiendo con las altas temperaturas históricas que se están registrando a estas alturas del año, anticipando unas condiciones más propias del verano, hoy la ‘Escuela de Salud’ ha recordado los principales consejos a tener en cuenta para evitar trastornos en nuestra salud causados por el calor, como los golpes de calor, el agotamiento, los sarpullidos, o las quemaduras solares. En otro orden de cosas, el Dr. Antonio Rodríguez Carrión ha hecho balance tanto del Consejo de Salud que se celebraba el lunes, como del Pleno municipal, ordinario de ayer, en los que las mejoras sanitarias reclamadas por la ‘Plataforma Asistencia Pediátrica Digna’ contaron con el respaldo unánime de colectivos locales y los grupos políticos que integran la Corporación Local.
Rodríguez Carrión subrayó que entre las población más sensible al calor se encuentran las personas mayores de 65 años, especialmente si viven solas y con escaso apoyo socio-familiar, o están enfermas o con situación económica desfavorecida y los lactantes y los niños menores de 5 años también son muy sensibles al calor. También tienen un elevado riesgo las que realizan un sobreesfuerzo físico, quienes presentan quemaduras solares, o las que padecen enfermedades como tensión alta, enfermedades respiratorias y cardíacas, obesidad, o trastornos mentales. Otros factores que aumentan el riesgo de sufrir las consecuencias de altas temperaturas son una humedad elevada y el consumo de bebidas alcohólicas.
Las principales recomendaciones son: tomar agua fresca aunque no se tenga sed (un mínimo de un vaso cada 2 horas), evitar bebidas que favorecen la producción de orina (bebidas con alcohol, café, té, refrescos con cafeína), ofrecer a los niños agua con frecuencia y siempre que se despierten durante la noche, los biberones deben prepararse en el momento de darlos, comer según costumbre, haciendo comidas más pequeñas y frecuentes, y evitando exceso de carnes grasas (Muy aconsejables las frutas y verduras, el gazpacho y las ensaladas son dos magníficos reconstituyentes de agua y sales), evitar actividades intensas (i no hay más remedio que hacerlas, aprovechar las primeras horas de la mañana), usar ropa holgada de colores claros, permanecer en los lugares más frescos de la casa, cubrirse la cabeza, cerrar las ventanas y cortinas de las fachadas expuestas al sol, abriéndolas de noche para que corra el aire, usar el aire acondicionado o, en su defecto, ventiladores, tomar baños y duchas, o utilizar toallas húmedas sobre la piel para refrescarse.
Además, en caso necesario buscar lugares públicos con aire acondicionado (bibliotecas, centros comerciales, cines, cafeterías, hogar del pensionista u otros), no permanecer en el coche con las ventanas cerradas, evitar comidas calientes y pesadas, así como las muy azucaradas, no salir en horas de calor extremas, desde el mediodía hasta el atardecer (12 a 19 h). Si hay que salir debe protegerse la cabeza y usar cremas de protección solar de factor 15 o más, y llevar una botella de agua, o no dormirse bajo la acción directa del sol.
Escuela de Salud, 26 abril 2023