Primero como colegio, después como Instituto, la «Escuela Redonda» cumple 50 años de existencia siendo sede del aprendizaje local, impartiendo conocimientos y forjando identidades.

El pasado 16 de enero el IES Maestro Francisco Fatou iniciaba los actos conmemorativos del 50º aniversario de la apertura del centro, recreando el primer día de clase de un enero de 1973. En aquel entonces los alumnos del Colegio Víctor de la Serna y Espina hacían el camino andando hasta el que sería su nuevo colegio. En ese recorrido original, participaban Cristina de Piña y Natalia Cabello, una como maestra y otra como alumna. Ambas acabaron vinculando su vida profesional a la Escuela Redonda. Con ellas hemos conversado hoy en La Mañana de Radio Ubrique, junto con Andrés Domínguez, Miguel Ángel Gálvez y Pedro Añón, antiguos maestros y directores que han ejercido y ejercen su carrera docente en este centro.

En 1972 Ubrique tenía aulas diseminadas y un colegio, el actual CEIP Víctor de la Serna que mantenía segregado al alumnado por sexo en doce aulas, seis para niños y seis para niñas con tan solo los servicios y un despacho. “De pronto te vas a un centro donde hay un gimnasio de 300 metros cuadrados, un salón de actos que hoy es el cine de Ubrique, una cocina donde comían los alumnos y laboratorios como no se montan hoy”. Una dotación que describe Gálvez, ilusionó a docentes y alumnos y fue el germen del actual modelo docente. “Se empezó a trabajar en grupo, con programaciones conjuntas y creamos una amistad grande, fue el incipiente de lo que ahora es la docencia”, asegura Pedro Añón maestro de esos primeros cursos en la Redonda y director ya jubilado del último colegio que se construyó en Ubrique el actual CEIP Ramón Crossa.

“Veníamos del: mire usted su hijo ya no puede aprender más, a trabajar con 10 años”

Tal y como lo entiende, Miguel Ángel Gálvez (maestro y director ya jubilado, tanto del Colegio como el IES,) para poner de relieve lo que significó la creación de la Escuela Redonda, hay que explicar los antecedentes de la educación en Ubrique, “veníamos del: mire usted su hijo ya no puede aprender más, a trabajar con 10 años”, a la entrada en vigor de la Ley General de Educación de José Luis Villar Palasí, que perduraría hasta 1982 y que permitió ampliar la edad de la enseñanza obligatoria desde los 6 hasta los 14 años, dotando además de recursos el nuevo sistema.

“Se dignificó mucho la educación con ese centro”

La Redonda fue uno de esos recursos. Para Gálvez con estas instalaciones “se dignificó mucho la educación con ese centro, por lo menos yo así lo siento”, aludiendo a lo que supuso para la comunidad educativa (de la que ni siquiera había conciencia entonces) la apertura de este nuevo espacio de docencia. “Nosotros le dimos a Ubrique algo, pero Ubrique nos dio mucho a nosotros, porque la sociedad donde se va a llevar a cabo la educación hace mucho y Ubrique era una sociedad maravillosa”. Las familias ubriqueñas respaldaron el nuevo modelo docente “y llegamos a tener hasta 1.033 alumnos en un curso”. Nada que ver con las cifras que ahora contemplan los actuales CEIP de Ubrique.

“Fui muy feliz y tengo muchas vivencias que recuerdo y me hacen sentir alegre”

De aquellos comienzos, de aquella puesta en común, solo perviven los buenos recuerdos y un agradecimiento sin fisuras. Para Añón, “fueron unos años magníficos, después he estado más de 23 años en el Ramón Crossa, los últimos como director y aún así sigo pensando en los primeros años de la Escuela Redonda”. Lo mismo opina Cristina de Piña “fui muy feliz y tengo muchas vivencias que recuerdo y me hacen sentir alegre, yo estaba tan realizada enseñando feliz”. Y esta sensación ha perdurado gracias al recuerdo vivo que mantienen los antiguos alumnos y alumnas, hoy ya hombres y mujeres que por la calle aún la saludan con el apelativo de “Seño”.

Una memoria que comparte Natalia Cabello, pero en este caso desde la perspectiva del alumnado, “tengo un grato recuerdo de mis maestros, lo que aprendí de algunos de ellos no lo he olvidado jamás”, algo que no duda en comentar ahora a sus propios estudiantes de Secundaria. El suyo fue un destino que solicitó expresamente hace doce años porque como indicaba “siento un apego hacía el Maestro Francisco Fatou”. En la misma situación, como ex alumnos está el actual director del instituto, Andrés Domínguez, quien no duda en reconocer que “mi acogida fue como si estuviera en mi casa”. Paradójicamente en su caso ha contado con anécdotas tales como compartir docencia con quien fuera su maestro en su día, nuestro Hijo Predilecto, Don Bartolomé Pérez Sánchez de Medina. En definitiva y tal y como apostilla Miguel Ángel Gálvez “yo he sido muy feliz”.

La figura del maestro Antonio González

Como maestros carismáticos, que dejaron huella en los alumnos sin duda hay muchos, sin embargo, todos han querido recordar y reconocer la figura de Antonio González Torres, que consagró su vida a la enseñanza, tanto en el centro como fuera de él. El que fuera primer director de la Escuela Redonda, es considerado como una institución, así lo destaca Pedro Añón, “gracias a él casi todos los que nos estamos jubilando ahora pudimos ejercer la enseñanza”, ya que obraba en su tiempo libre como preparador de Bachillerato, en un tiempo en el que en Ubrique no se impartía esa enseñanza. Algo que también apostillaba Gálvez, “me daba matemáticas, filosofía, lengua lo que hacía falta”,  reconociendo su labor, “ha sido una persona de las más influyente en educación”.

Antonio González también inauguraba el característico edificio de forma hexadecagonal en enero del curso 72-73,  como Colegio Público Francisco Franco, más tarde rendiría tributo con su nombre al maestro, pedagogo y escritor Francisco Fatou y Lucas y 25 años después se transformaría en Instituto de Enseñanza Secundaria. Cambios de denominaciones a parte en Ubrique siempre se le ha conocido por su apelativo popular: la Escuela Redonda. 

En este tiempo el IES Maestro Francisco Fatou se ha transformado además en un espacio de convivencia cultural y encuentro social, fruto de los convenios de cesión. Su salón de actos es hasta hoy el principal espacio escénico de la localidad. Cine, teatro, conferencias y actos públicos de distinta índole se dan cita en estas instalaciones, sus aulas albergan servicios municipales como la Ludoteca o la Escuela Municipal de Música y se prevé que sus patios formen parte del Plan de Apertura de Centro en este curso.

Programa de actos conmemorativos

Con un logotipo del docente Bartolomé Gómez Benítez , la programación conmemorativa del 50º aniversario tendrán su punto álgido en el acto previsto para el 17 de marzo en su salón de actos. Tal y como nos relataba Andrés Domínguez se trata de un evento donde se rememorará el año de su puesta en funcionamiento y la trayectoria del centro educativo a lo largo de este medio siglo, 25 de los cuales ha funcionado como Instituto de Enseñanza Secundaria. Se está  elaborado además una publicación divulgativa con información, testimonios  y fotografías, que será presentada durante el acto junto con la proyección de un audiovisual.

Andrés Domínguez, Natalia Cabello, Miguel Ángel Gálvez, Pedro Añón y Cristina de Piña.