La Mesa para la Cooperación, Desarrollo y Solidaridad acordaba semanas atrás el reparto de la aportación que le destina anualmente el Ayuntamiento de Ubrique. Un total de 30.000 euros, que sus integrantes decidían de forma unánime repartir entre los cuatro proyectos propuestos por parte de la Asociación de Solidaridad con el Pueblo Saharui, Cáritas Internacional, el Colectivo de Apoyo a los Pueblos Indígenas (CAPI), y Madre Coraje. Hoy en ‘La Mañana’ de Radio Ubrique hemos iniciado una ronda de contactos con cada uno de estas ONGs para dar a conocer las iniciativas a las que van a dedicar dicha partida de 7.500 euros, y constatar sobre el terreno la importancia de este apoyo solidario que les llega desde la ciudadanía ubriqueña.
Un recorrido que hemos comenzado hoy en Mozambique, en la provincia de Gaza, desde donde Álvaro García, técnico de Proyectos de Desarrollo de Madre Coraje, nos ha explicado la labor que vienen realizando desde 2013 en esta zona al sur del país, para intentar mejorar la calidad de vida de sus habitantes. En este caso concreto, la colaboración desde Ubrique se destinará a mejorar el acceso a la Educación y la Salud, especialmente de mujeres y niños como colectivos más relegados, en las aldeas de Mapungane, Machaila, Chipimbe, Zinhane y Mangual.
Entre los ejes de la acción de Madre Coraje en Mozambique se encuentran la educación, la salud, el agua, la perspectiva de género, y el desarrollo agropecuario. Con el proyecto respaldado desde Ubrique, por ejemplo, se va a desarrollar una segunda fase en la mejora de acceso a la Educación, que engloba desde infraestructuras, o material escolar, hasta el apoyo a la comunidad educativa y el compromiso con el profesorado y el Consejo de Escuela. En materia de Salud, contemplan actuaciones para mejorar el acceso al agua o la construcción de fosas biológicas, pero también en la capacitación de los habitantes de esta zona para ejercer su derecho a la Salud.
Álvaro García ha agradecido la contribución de la ciudadanía ubriqueña, destacando este modelo de cooperación a través de entidades provinciales y locales, que hace sentir mayor cercanía a la población, y garantizado que la ayuda llega directamente sobre el terreno, con inversiones a través de las propias organizaciones locales. Con una incidencia nada menos que en unas 5.100 personas de 6 aldeas. En su opinión, es fundamental asumir la visión globalizada del planeta no sólo en lo relativo a la economía, sino también desde una perspectiva cultural y solidaria, por lo que ha animado a participar activamente incluso mediante el voluntariado.
Álvaro García, técnico de Proyectos de Desarrollo de Madre Coraje en Mozambique