Hay ciudades que, sencillamente, enamoran. Y Granada es una de esas. Así de contundente se ha mostrado Jorge Carrasco, de Viajes Carrefour, quien asegura que cada vez que vuelves, te gusta más. Se trata del vivo reflejo del resplandor de la época nazarí y símbolos de ello son varios de los monumentos que la componen. Granada cuenta con barrios con personalidad propia, calles con encanto para perderse, miradores, bares de tapas, etc. Además, aglutina tres paisajes en uno: playa, montaña y ciudad.
La joya del último reducto del reino musulmán es, sin duda, la Alhambra. Su ubicación, sus dimensiones y su historia hacen de ella una visita obligada. Su significado es ‘Castillo Rojo’ y es el monumento más visitado de España. Esta fortaleza fue creada para simbolizar el poderío del reino. Durante los siglos XVIII y XIX sufrieron un deterioro hasta que pasó a formar parte del Estado y fue nombrada Monumento Nacional.
La Alhambra también se puede contemplar desde los miradores del Albaicín, adonde se llega tras haberse perdido por sus laberínticas y estrechas calles ornamentadas por lujosas villas tapiadas. Declarado por la UNESCO junto a la Alhambra Patrimonio de la Humanidad, su mayor atractivo es su ambiente, música en directo, decoración de sus casas y compras en las tiendas árabes. Jorge Carrasco ha explicado que para conocer una ciudad hay que conocer todos sus puntos de vista y añade que Granada es impactante vista desde sus miradores. El de San Nicolás es el más famoso, el más emblemático, aunque hay otros imperdibles como el de los Carvajales, el de San Cristóbal o el de San Miguel Alto.
La Catedral de Granada es otra de las visitas imprescindibles por su fusión de estilos y por ser uno de los monumentos más imponentes y obra cumbre del renacimiento español. La idea era enterrar a los Reyes Católicos aquí pero su prematura muerte, o fallecimiento antes de que se acabara la obra, provocó que se tuviera que construir la Capilla Real, anexa a la catedral. Los sepulcros de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón descansan allí así como su hija Juana y su marido Felipe. Bajo la tumba hay una pequeña cripta a la que se puede acceder a ver (27:30).
La visita a Granada la completamos con los barrios de Sacromonte y del Realejo, la Carrera del Darro, conocida como el Paseo de los Tristas, la Alcaicería, el Museo de Bellas Artes y el Parque de las Ciencias. Podemos disfrutar de todo ello al tiempo que degustamos las famosas tapas de los bares de Granada.
Granada con Jorge Carrasco, de Viajes Carrefour.