La ONCE es conocida por sus sorteos y los premios que cada uno de nosotros siempre tiene la esperanza de alcanzar, también es conocida por la importante labor social que realiza y que repercute en la investigación dirigida a la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad. En nuestra localidad la ONCE ha estado vinculada a la figura del hijo adoptivo de Ubrique Manuel Pérez Trastoy, y en los últimos tiempos, a todo un equipo humano que destaca por su solidaridad. Así lo demuestra la acción emprendida hace ahora un año en plena pandemia por los vendedores de la ONCE que se unieron creando un fondo común que permitió la compra de 35 lotes de alimentos destinados a Caritas. A ese equipo humano, en su gran mayoría antiguos compañeros, dirige desde el pasado 19 de abril el ubriqueño Juan Antonio Moreno, que después de su experiencia como director de la ONCE en Ceuta regresa a su población natal. Lo hace con “responsabilidad y gran ilusión, con la intención de sumar” y contribuir a seguir creciendo.
Juan Antonio Moreno, ejemplo de superación personal
Juan Antonio Moreno Moreno (Ubrique, 1974, casado, padre de dos hijos), es un auténtico ejemplo de superación personal. Se afilia a la ONCE en 1995, dos años después de sufrir un accidente de tráfico que daña de manera irreversible su visión, cambiando la forma de vida que hasta entonces conocía como petaquero. A través de la ONCE y tutelado por el entonces director de Ubrique Pérez Trastoy decide ampliar su formación y retoma sus estudios, que concluye licenciándose en Historia por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz. Una etapa para la que el respaldo de la ONCE con la aportación de los recursos y personal necesarios para su rehabilitación visual fue primordial. Un apoyo psicosocial que según nos asegura no sólo es para el afiliado sino que se extiende a todo su entorno familiar.
Después de completar su formación académica, se incorpora como agente- vendedor en la delegación de Ubrique, donde permanece durante once años y medio hasta que en agosto de 2016 es nombrado director de la ONCE en Ceuta. Cinco años después regresa a Ubrique sustituyendo al hasta ahora director de la ONCE en Ubrique, José Ángel Pérez.
La Once en Ubrique
La experiencia en Ceuta ha resultado enriquecedora por la diversidad cultural y la complejidad administrativa de la propia Ciudad Autónoma. En Ubrique y aunque a priori se piense lo contrario, la responsabilidad es aún mayor porque tal y como nos indicaba “estoy en mi pueblo”. Una labor que afronta no obstante, con la intención de seguir creciendo y contribuir en la mejora de la calidad de vida de los afiliados. En este sentido, nos explicaba la importancia de derivar a las personas susceptibles de formar parte de la ONCE desde Servicios Sociales o cualquier otro espacio donde se detecten esas necesidades. Según Moreno, además de la atención social que se presta a los afiliados, “podemos darle un puesto de trabajo si cumple con el perfil”. Desde 1988 la ONCE abarca todas las discapacidades no sólo la visual, atendiendo a personas que tengan certificado un 33 por ciento de discapacidad.
En esta línea de colaboración se reunía recientemente con la alcaldesa de Ubrique, Isabel Gómez y la concejala de Políticas Sociales, Isabel María Bazán, manteniendo una primera reunión de toma de contacto.
Aunque la realidad de Ubrique no le sea ajena al nuevo director de la ONCE, en un primer momento tiene previsto mantener encuentros con los movimientos asociativos de la Sierra, avanzando en el proyecto de la delegación en Ubrique.
La Agencia Administrativa de la ONCE en Ubrique, abarca toda la Sierra de Cádiz (desde Bornos hasta Alcalá) con la excepción de Arcos y Algar, está integrada por 96 afiliados ciegos o deficientes visuales y un total de 69 vendedores, que pueden ser tanto personas ciegas o con alguna otra discapacidad superior al 33%. De ellos, una veintena venden los productos de la ONCE en nuestra localidad.
Desde su nacimiento en 1938 la Organización Nacional de Ciegos Españoles ha logrado desarrollar un sistema de prestación social para personas con ceguera o discapacidad visual severa que no tiene equivalencia en ningún otro país del mundo, un macroproyecto social con casi 80 años de historia en torno al que se han ido consolidando pasos como la creación en 1988 de la Fundación ONCE, y más recientemente la configuración de un gran grupo empresarial, aunado en la marca social ILUNION desde el año 2014, que pretende demostrar la viabilidad de generar empleo para personas discapacitadas logrando rentabilidad económica y social. Y es que tal y como nos ha recordado Moreno, cuando se compra un cupón, un rasca o cualquier producto de la ONCE se compra ilusión, pero también se pagan sueldos, se invierte en formación y en prestación social.
Juan Antonio Moreno, director de la ONCE Ubrique