Como era de esperar, la junta directiva de la asociación Mayores Vecinos ha acordado suspenderlo de manera provisional a la espera de la evolución de la pandemia en los próximos meses, una decisión respaldada por el Ayuntamiento de Ubrique. El ya tradicional recorrido se hubiera celebrado el domingo 28F, Día de Andalucía, algo inviable en la actualidad en la prevención frente a la COVID-19.

Manolo Sierra, presidente de Mayores Vecinos, realizaba el anuncio oficial hoy en ‘La Mañana’ de Radio Ubrique subrayando que, aunque con mucho pesar, todos los integrantes de la junta directiva de forma unánime han acordado el aplazamiento del Día de la Bicicleta sin fecha concreta, a la espera de cómo transcurra la pandemia. A partir de ahí trasladaron su decisión al equipo municipal de gobierno, que mostraron su absoluto respaldo. La cita está organizada cada año por Mayores Vecinos a través de la Federación de Vecinos 88 Ubrique Sierra, y en colaboración con el Ayuntamiento de Ubrique.

Aunque en sus 50 años de historia esta fiesta de la bicicleta ha debido ser aplazada en distintas ocasiones a causa de la meteorología, lógicamente nunca se había enfrentado a una situación como la actual. De hecho, fue una de las últimas actividades multitudinarias que pudo celebrarse el pasado año en Ubrique antes del inicio del estado de alarma. Teniendo en cuenta las continuas suspensiones desde marzo, los organizadores ya preveían lo que podía ocurrir, razón por la que no se habían concretado muchos detalles sobre la presente edición. Como único aspecto fijo tienen claro que de poder desarrollarse en los próximos meses, la llegada tendría lugar en la Plaza de Las Palmeras como espacio más amplio en Ubrique, si bien habría que determinar la ruta concreta, e incluso el número máximo de participantes si es que se diesen las condiciones sociosanitarias para ello.

El año pasado fueron 1.815 finalmente los inscritos, lo que unido a los familiares y amigos acompañantes supuso la movilización de más de 3.000 personas. Manolo Sierra ha destacado que con la actual pandemia este tipo de aglomeraciones son impensables, y aunque se estableciesen distancias de seguridad serían muy difícil de garantizar en la práctica. Otra complicación tiene que ver con la propia dinámica del evento, con una fiesta final de convivencia en la que se toma algún aperitivo y refresco. Además, en el caso hipotético de poder celebrarse será indispensable el uso de la mascarilla en todo momento, algo complicado para muchas personas durante la marcha.

Manolo Sierra, presidente de Mayores Vecinos