El confinamiento obligado de la primavera pasada y el autoimpuesto que muchas familias cumples a causa de la expansión de la covid-19 ha provocado situaciones de estrés en muchos hogares, con padres desbordados que en muchas ocasiones han tirado de los castigos físicos.
Muchos padres y madres emplean estrategias de crianza basada en sus propias experiencias de vida, es decir, repiten el modelo de crianza que se implementó en su infancia. En este sentido, son muchos los progenitores que aún emplean el castigo físico como método correctivo en sus hijos, sin llegar a considerar que es un acto de violencia. Sobre este asunto la psicoterapeuta y pedagoga Lourdes Castro, es tajante, el castigo físico no educa, sólo provoca daños.
Según Castro, el castigo corporal está relacionado con un mayor riesgo de trastornos, tanto de comportamiento como cognitivos, psicosociales, físicos o emocionales, en los niños que los sufren. Con los castigos, validamos además que la violencia es un modo para resolver problemas, con graves repercusiones tanto en los menores como en los propios padres que después sienten culpa y ansiedad. De todo ello hemos hemos hablado hoy en la Consulta de Psicología Infantil y Juvenil de Radio Ubrique.
Consulta de Psicología Infantil y Juvenil con Lourdes Castro.