El regreso de la temporada de la Consulta de Psicología Infantil y Juvenil ha venido marcada por el inicio del curso escolar y a causa de esto el retorno de los casos de acoso entre menores. Ante las numerosas consultas realizadas en estos primeros 15 días de colegio en torno a este tema, la psicoterapeuta y pedagoga, Lourdes Castro nos ha hablado hoy del acoso escolar, dando visibilidad a un asunto “que está pasando y pasa a muchos”.
El acoso escolar es un problema social, “no es culpa de la comunidad educativa, pero se da en ella”. Es por esto por lo que insta a las familias a adoptar medidas en común con los centros educativos si se detectan casos de acoso. Para Castro “tenemos mucha resistencia a reconoce que nuestro hijo está sufriendo acoso y la comunidad educativa tienen mucha resistencia a reconocer los casos de acoso escolar”. Una idea en la que coincide con el último informe publicado por el Defensor del Menor en Andalucía (dependiente del Defensor del Pueblo Andaluz) sobre este tema donde se recoge que “algunos colegios son reticentes en comunicar oficialmente los supuestos de acoso por lo que ello pueda suponer de desprestigio. La pasividad, cuando no desidia, de algunos centros educativos en reconocer la gravedad del maltrato constituyen uno de los principales motivos de queja de las familias.”
Es clave que los progenitores sean conscientes de esta realidad y que es necesario adoptar medidas. Saber reconocer que el menor sufre acoso en el entorno escolar es el primer paso. Después hay que actuar. Para ello se recomienda enviar al colegio un informe por escrito elaborado por los padres con registro de entrada en la secretaría del centro, donde se recoja los incidentes acaecidos, con el objeto de que quede registrado. Solicitar, también por escrito, que se active el protocolo de acoso en el centro. Si esta vía no da resultados siempre queda la opción de acudir a los tribunales. Sin embargo, según el Defensor del Menor en Andalucía, “es muy difícil conocer los casos de acoso escolar que terminan en la jurisdicción penal de menores debido a la inexistencia de un tipo delictivo específico, y al hecho de que la aplicación informática de la Fiscalía no permite registrar los asuntos como “acoso escolar”.
Consulta de Psicología Infantil y Juvenil con Lourdes Castro