El Convento de Capuchinos se prepara para abrir al culto, siempre que la actual situación de la pandemia lo permita. Con esa incertidumbre se trabaja desde la Hermandad de Nuestra Señora de los Remedios, acondicionando el templo religioso para su apertura a las celebraciones religiosas de los sábados, que desde marzo no se ofician en este espacio. De momento y para tal fin, en la jornada del pasado viernes se procedía a realizar el traslado de la imagen de la Patrona de Ubrique, Nuestra Señora de los Remedios, que desde finales de agosto permanecía en la Parroquia Nuestra Señora de la O.
Con las actuales restricciones, el Convento permitiría un aforo de unas 60 personas. Una cifra muy inferior a los más de 120 fieles que de media acuden cada sábado a misa. Si bien desde la Hermandad se esperaba poder aumentar el aforo, la situación de la pandemia en este momento indica todo lo contrario, así lo explicaba Aurelio López, hermano mayor de la Hermandad Nuestra Señora de los Remedios, “cuando se pensó no estaba la cosa como está ahora, por lo que está todo un poco en el aire”·
En principio se va acondicionar el espacio, retirando bancas para mantener las distancias. Podrán situarse dos personas por bancas. El Convento abrirá en horario de 11 a 1 para visitas excepto el sábado, jornada por la tarde en la que se espera poder celebrar (antes de la misa en la Parroquia), el rezo del rosario, llegando en el futuro a oficiarse los cultos de los sábados por la tarde en este templo. Para López todo dependerá de la evolución de los contagios “no vamos hacer ninguna extravagancia por hacer los cultos (en el Convento), se harán si se pueden”.
En la actualidad los cultos religiosos en Ubrique se ofician en tres templos, la Parroquia Nuestra Señora de la O, que es la que cuenta con mayor capacidad, el Jesús (los domingos a las 10) y el San Antonio (los lunes a las 20 horas).
Aurelio López, hermano mayor de la Hermandad Nuestra Señora de los Remedios