Los rastreadores son profesionales encargados de localizar y hacer seguimiento de los contactos estrechos de personas infectadas. Ayer el Presidente del Gobierno a en el marco de la lucha por doblegar la curva de contagios de coronavirus ponía a disposición de las Comunidades Autónomas 2.000 efectivos del Ejército para que realicen labores de rastreo.

Del papel de los rastreadores en la contención del SARS-CoV2,  hemos hablado hoy en la Escuela de Salud con el doctor Antonio Rodríguez Carrión, quien ha analizado además el resto de la actualidad en torno al coronavirus.

Para Rodríguez Carrión la labor de los rastreadores es muy importante, siempre que no exista transmisión social. El rastreador tiene la misión de recoger información sobre los movimientos realizados en los últimos días por una persona que ha sido diagnosticada con covid-19: por dónde se ha movido, con quién ha estado y quiénes son sus contactos más estrechos. La finalidad es evitar que el virus siga infectando a más gente. Una vez dispone de toda esta información, efectúa una llamada telefónica a cada una de esas personas para comunicarles que han estado en contacto estrecho con un positivo en coronavirus.

En esa primera llamada se pregunta por teléfono si la persona ha experimentado alguno de los siguientes síntomas: tos, fiebre o dificultad para respirar. A todos ellos, se les mantiene en cuarentena durante 14 días y el rastreador se encarga de realizar un seguimiento telefónico. En caso de que alguna de las personas en cuarentena empiece a desarrollar síntomas, se poner en marcha el protocolo covid-19.

En Andalucía la Escuela Andaluza de Salud Pública ha formado ya a 1.600 profesionales como rastreadores Covid-19 para reforzar estas labores y combatir los brotes que se están registrando en la comunidad.

Escuela de Salud 26 de agosto 2020