Las toneladas de alimentos de Caravana por la Paz siguen bloqueadas en Alicante, a la espera de que se abra la frontera con Argelia. La crisis del COVID-19 también obligó a cancelar este verano la llegada de niños saharauis a través de ‘Vacaciones en Paz’. Frente a esas dificultades, Tierra Libre ha impulsado otras alternativas como la compra de alimentos on line en una tienda situada en los campamentos, el envío de dinero, o de cajas con 40 kilos de ayuda.
La crisis sanitaria del COVID-19 ha provocado un impacto en aspectos socioeconómicos aún mayor para la población refugiada saharaui en los campamentos de Tinduf, donde sobreviven cerca de 173.000 personas. Desde Ubrique, la Asociación de Solidaridad con el Pueblo Saharaui ‘Tierra Libre’, veía con impotencia como el cierre de fronteras bloqueaba en el Puerto de Alicante el envío de alimentos no perecederos recogidos a través de Caravana por la Paz, e imposibilitaba la llegada de los niños y niñas de ‘Vacaciones en Paz’. Sin embargo, han seguido trabajando más si cabe para buscar otras posibles alternativas de ayuda y hacerles saber que tampoco en estos difíciles momentos están abandonados.
Las necesidades de los refugiados saharauis siguen centrándose en aspectos básicos como el agua, salud y nutrición. En las zonas de los territorios liberados del Sahara Occidental, donde viven cerca de 60.0000 saharauis, a esta crisis de la pandemia se le añade una sequía que ha golpeado la zona durante los últimos dos años. Además, a pesar del confinamiento en sus jaimas, el virus ha llegado ya con algunos casos confirmados en las últimas fechas.
Tras el envío de más de 3.000 kilos de alimentos a finales de febrero con Caravana por la Paz, Tierra Libre también colaboró con la Media Luna Roja Saharaui en el envío de ayuda económica ante una situación declarada de emergencia humanitaria. También han estado comprando online alimentos en una tienda física situada en los propios campamentos para familias concretas. Otra de las iniciativas, denominada ‘Sin Vacaciones en Paz 2020’, consiste en el envío de cajas de distinta ayuda con un peso máximo de 40 kilos, dirigidas a los menores que no han podido disfrutar de sus vacaciones este verano en España. Las 2.800 cajas previstas para toda Andalucía han sido fabricadas en Ubrique. Desde nuestra comarca se prevé el envío de unas 40 cajas, con un coste de 25 euros, al margen de la ayuda que incluya, desde material sanitarios, hasta ropa o alimentos. Todo ello se suma a iniciativas concretas de, por ejemplo, un grupo de mujeres de Algodonales que enviarán 6 cajas, o del Grupo Municipal de IU en Olvera que ha aportado su asignación de agosto para ayuda sanitaria.
Paco Rubio, presidente de la Asociación Saharaui de Ubrique