Desde el pasado 1 de julio unos 30 alumnos participan en el Programa de Refuerzo Estival, que se está impartiendo en Ubrique en el CEIP Ramón Crossa. Su director, José Carlos Delgado nos ha explicado las medidas adoptadas en el centro para acoger la apertura de clases y la asimilación de las nuevas conductas por parte del alumnado. Con el objetivo de paliar el fracaso escolar el Programa supone también el regreso del alumnado a las aulas tras el cese de la actividad docente presencial en marzo (al menos una mínima parte). A pesar de las grandes diferencias en cuanto a los cupos (en este centro cursará estudios a partir de septiembre unos 400 alumnos), los protocolos establecidos ahora, nos pueden orientar sobre los procedimientos a seguir en el próximo curso.
En este caso, las familias no pueden entrar al centro sólo el alumnado, se han instalado esterillas desinfectante en las entradas por donde acceden los estudiantes con mascarillas. La fila se hace respetando los marcadores de distancias con los que se ha señalizado el suelo. El uso de las mascarillas es obligado en las zonas comunes, sin embargo en clase no, ya que se cuenta con un máximo de 10 alumnos por clase, garantizando la distancia de seguridad de metro y medio entre pupitres. Una distancia que en septiembre no se podría garantizar, ya que el número de alumnos será mayor. El material didáctico lo aporta Educación y se queda en clase por lo que el alumnado accede al centro sin ningún elemento que pueda ser objeto de contaminación, salvo una botella de agua y el bocadillo. Además los cinco docentes que imparte el programa junto con el equipo directivo han sido sometidos en estos días a los test de detección de Covid-19, resultando todos negativos.
El programa ha sido acogido con entusiasmo por parte de los estudiantes de Primaria, que quedan divididos en cuatro grupos, de 5, 10,7 y 8 alumnos. Cada grupo es atendido por un docente y se cuenta además con un especialista en Educación Física en común, para los cuatro grupos. En horario de 9 a 14 horas trabajan la mejora de las habilidades y actitudes asociadas a la lectura, al razonamiento y lógica matemática y a la adquisición de destrezas lingüística (comprensión y expresión oral) y a la lengua extranjera inglesa combinada con la con la práctica deportiva, los hábitos saludables y las actividades de ocio. Se trata además de que el alumnado adquiera hábitos de organización y trabajo así como técnicas de estudio.
José Carlos Delgado, director del CEIP Ramón Crossa