El pasado viernes recibían sus diplomas del curso teórico práctico trabajadores de la empresa MCM, (Manufacturas y Comercio Marroquinero. S.L), una de las más recientes en sumarse al proyecto de cardioprotección en Ubrique, que convierten a nuestra localidad en referente a nivel andaluz con una red de más de 20 desfibriladores repartidos por empresas privadas y edificios públicos. Su impulsor, David Bohórquez López, enfermero del Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias en el Centro de Salud de Ubrique, nos informaba hoy en Radio Ubrique sobre los pasos que se siguen dentro de esta iniciativa, que tenía sus frutos meses atrás con la reanimación de una persona de 74 años por parte de agentes de la Policía Local.
El proyecto ‘Ubrique, espacio cardioprotegido’, se puso en marcha hace 3 años en colaboración con el Ayuntamiento de Ubrique y han convertido nuestro municipio en el de mayor dotación de desfibriladores de Andalucía, con más de 2.000 personas que han realizado los cursos ofrecidos a iniciativa de David Bohórquez y también del Dr. Antonio Rodríguez Carrión.
En la actualidad Ubrique cuenta con más de 20 desfibriladores, tres de los cuales corresponden al SAS, otros en el edificio de la Piscina Cubierta, el Pabellón Polideportivo Municipal, y la Ciudad Deportiva Antonio Barbadillo, La Fraternidad, diversas empresas tanto en el casco urbano como en el polígono industrial, centros educativos como los CEIP Fernando Gavilán y Ramón Crossa y los institutos Los Remedios y Las Cumbres que configuran una auténtica ruta de la vida en la localidad, junto a la Policía Local que dispone del primer vehículo cardioprotegido policial de toda la provincia de Cádiz.
Además, se espera que próximamente se unan las pistas de atletismo, el IES Francisco Fatou, y el Parque Local de Bomberos a través de un proyecto piloto. La app Ariadna, de la Sociedad Española de Cardiología, geolocaliza todos estos desfibriladores que están dados de alta.
El objetivo inicial era contar en Ubrique con un aparato por cada 2.000 habitantes, pero ha llegado incluso a mejorar el reto de un desfibrilador por cada 1.000 habitantes, con las garantías de cardioprotección que esto supone, y se está ampliando a la comarca de la Sierra de Cádiz.
El proyecto incluye cursos de formación en soporte vital que se
imparten a toda la población que lo solicite, organizados por grupos de 8 ó 10 alumnos y que están actualizando ante los cambios frente al COVID- 19 con la incorporación del uso y manejo del balón resucitador “AMBU” para evitar técnicas utilizadas hasta ahora como era la ventilación boca a boca ante la PCR. También se imparten estos cursos de manera gratuita para trabajadores de empresas que se acojan a la formación bonificada por la Fundación Tripartita. Los equipos fijos tienen una instalación con fácil accesibilidad, identificación, y localización, dentro de su vitrina que dispone de alarma en su apertura para que en caso de urgencia se acuda de manera inmediata a prestar auxilio.
David Bohórquez, impulsor del proyecto de cardioprotección en Ubrique