El legado de Manuel Cabello Janeiro se puede conocer a través del blog (manuelcabelloyesperanzaizquierdo.blogspot.com) que su hija Esperanza Cabello creó en su día para que no se perdiera su recuerdo. Y en lo que al sector de la piel se refiere también podremos conocerlo y verlo desde mañana en el Museo de la Piel de Ubrique. Será con la Exposición de piezas de marroquinería donadas por Manuel Cabello Janeiro al pueblo de Ubrique, que se inaugura este martes a las 20:30 horas en el Convento de Capuchinos y podrá visitarse hasta el 31 de julio.
La colección, formada por 1.500 objetos, fue donada en mayo del pasado año. Ahora se muestra una selección de artículos preparada por la familia haciendo coincidir la exhibición con los actos con motivo del Día del Petaquero. Se trata de una décima parte de la acumulado en vida por Manuel Janeiro, unas 400 piezas, donde encontraremos desde petacas del siglo XIX hasta utillaje y herramientas que antaño se utilizaba para trabajar la piel. La muestra dispuesta en seis mesas de trabajo y estanterías recoge bolsos, objetos de botinería, sombrerería, tales como un conformador antiguo, estuchería y utensilios. Además, una de las mesas recrea el despacho de trabajo de Manuel Janerio, tal y como en su día a día le daba uso, con la incorporación incluso de su antigua máquina de escribir. Un retrato elaborado por Estefanía Hernández, junto con una obra de Martel completan la muestra en reconocimiento a la figura del ubriqueño, “petaquero, empresario, maestro marroquinero, maestro nacional, escritor, corresponsal de radio y un genio inquieto”.
Para Esperanza Cabello la donación de las piezas recopiladas y su exhibición ahora supone cumplir con uno de los propósitos que en vida tenía su padre, de esta manera lo manifestaba en su blog: “como es lógico recordamos muy a menudo a nuestro padre, aunque dentro de pocos días hará dieciniueve años que murió (demasiado pronto, por desgracia), y más si estamos preparando, por fin, una exposición con la colección de petacas y carteras que estuvo recopilando los últimos años de su vida con la ilusión de crear, ¡por fin! el Museo de la Piel por el que tanto luchó.
Si supiera que después de tantos años las piezas que fue adquiriendo por todo lo largo y ancho de nuestra comarca iban a ocupar un lugar de honor en el museo se sentiría tremendamente orgulloso.
Desde el año 1971 en el que hizo la primera exposición de piezas de marroquinería y de tenerías en la Escuela de Artes y Oficios, Manuel Cabello hizo todo lo que estuvo en su mano por conseguir un museo de la piel que, lamentablemente, no llegó a conocer, pero con el que se sentiría tremendamente feliz.