
FOTO: facebook educa bonito con disciplina positiva
Recuperábamos hoy en la programación de Radio Ubrique la Consulta de Psicología Infantil y Juvenil que le ofrecemos en La Mañana en colaboración con la psicoterapeuta y pedagoga Lourdes Castro. Cada quince días abordaremos temáticas que inviten a los progenitores y tutores a pensar y reflexionar, proporcionando información relevante, sobre la educación de los menores.
“Educar sin pegar” es el tema que hemos analizado en este primer programa, meditando sobre los modelos educativos actuales y la repercusión que está práctica socialmente aceptada puede tener en nuestros hijos.
Para Castro el concepto “una bofetada a tiempo” que se utiliza como verdad universal, no resuelve nada. La violencia no está justificada primero porque lo dice la ley y después nuestra conciencia, (sino es así, háganselo ver). El artículo 154 del Código Civil permitía que los padres o tutores “corrigieran” moderadamente a los hijos, el Código Civil de 1889 recogía la “facultad de corregir y castigar moderadamente”. España modificó la ley en 2007, después de las dos advertencias realizadas por Naciones Unidas. En el nuevo texto se regula la patria potestad y elimina la posibilidad de ejercer ningún tipo de castigo físico sobre los hijos sino que deben tratarse “de acuerdo con la personalidad de sus pupilos, respetando su integridad física y psicológica”. Una reforma que en práctica es “más bien educativa” (que es la única arma que sirve de verdad para cambiar las conductas violentas), ya que el incumplimiento de un deber civil no implica necesariamente una sanción penal.
Entrando en materia, la psicoterapeuta Lourdes Castro sostiene que cuando pegamos a nuestros hijos lo hacemos por mera frustración, no como medida correctiva, “sólo es un desahogo para el padre que demuestra que ha perdido el control”. El problema es por tanto del adulto, que resuelve una situación difícil ejerciendo violencia.
Entonces, ¿qué podemos hacer?. La reacción emocional más lógica es no perder los nervios y sobre todo dar ejemplo, por que al final nuestros hijos harán lo que nos han visto hacer. Según el neuropsicólogo Álvaro Bilbao (“El cerebro del niño explicado a los padres” , 2015 Plataforma Actual) cuando los niños están desbordados emocionalmente lo que mejor podemos darle es nuestra calma, algo a lo que se suma Castro. Después educar en el respeto, enseñando a gestionar sus emociones y las nuestras, siempre practicando con el ejemplo.
Sobre este tema además de la lectura recomendada de Álvaro Bilbao, Lourdes Castro nos invita a visionar el audiovisual “Soy una niña” de la web educa bonito, donde queda claro que “los niños no son malos, están aprendiendo”.
Psicología Infantil y Juvenil con Lourdes Castro 14 enero 2019