san-antonio-antes-de-1886La palabra ‘botinero’ ha protagonizado por partida doble esta semana en el espacio ‘Palabras con acento’ en el que nos acercamos cada martes al habla de los ubriqueños gracias a la colaboración de María García Antuña, doctora en Lingüística por la Universidad de Cádiz y autora del libro “Ubrique de las petacas. Una aproximación lingüistica a la historia de los oficios de la piel en Ubrique”.

Dentro de la sección sobre palabras de Ubrique, María nos ha explicado los orígenes y la evolución de la palabra, ligada a la aparición de nuevas actividades económicas, en el caso de Ubrique por el auge de los zapateros que fueron especializándose e impulsando el nacimiento y la extensión de nuevos vocablos. Uniendo con la palabra ‘botines’ hemos rescatado la coplilla serrana “De Ubrique son mis botines/Son de la piel lo mejor/Becina me los hizo/Para que los use yo/De Ubrique la piel y el contrabando/Y de las buenas petacas de cuarterón/De Becina y Aragón, el galardón./Ubrique, pueblo mío/Yo a mi serrana dejé/Huyendo del contrabando/Mis petacas olvidé./La manta de Grazalema/Llevaban los bandoleros/Y de Ubrique, sin dilema,/Los botines y el sombrero.”, que recoge el blog de Ocurris.

Además, María García nos ha hablado de la figura retórica ‘metonimia’ y también de la popularización de marcas comerciales como palabras de uso común, con ejemplos como aspirina, bambas, rimel, clinex, o posit. Se trata de marcas que se han extendido tanto que han debido ser recogidas por el diccionario de la RAE, tal y como ocurre con 129 vocablos. Entre ellos, nos hemos fijado especialmente en la palabra ‘michelín‘.

María García Antuña, doctora en Lingüística por la Universidad de Cádiz