
Pedro Arenas en la sala de los Derechos Humanos en la sede de la ONU en Ginebra, durante su ponencia
Que Andalucía y Reino Unido tiene importantes vínculos demográficos, es algo que intuíamos al conocer cada viernes con El Personaje, la historia de aquellos ubriqueños que residen en el extranjero. Algo que queda demostrado en la reciente publicación del borrador sobre Andalucía y el Brexit, editado por la Junta de Andalucía.
El informe sostiene que Reino Unido es el cuarto país de destino de los nacidos en Andalucía que residen en el extranjero, con un elevado porcentaje de jóvenes en edad de trabajar. Una circunstancia que nos ha llevado cada viernes, desde que en esta temporada arrancara El Personaje, hasta diferentes localizaciones de las Islas Británicas, para conocer la vida de los ubriqueños que emigraron en busca de una salida profesional decente.
De nuevo en Reino Unido, hemos encontrado a nuestro Personaje de hoy viernes. En concreto, en la ciudad portuaria de Bristol. Allí reside desde enero del 2015, Pedro Arenas Rincón, trabajando para la fábrica de Whirlpool en la ciudad y dando clases como profesor voluntario de inglés en dos Community Council College.
La historia de Pedro nos habla de superación personal, del hartazgo del destino laboral que a priori le había tocado y de como decidió con la madura edad de 38 años cambiarlo. En ese momento, después de 20 años de trabajar como marroquinero, “un petaquero quemao”, como nos decía, abandona el mundo que conoce y comienza a estudiar.
Tal era su determinación por cambiar su vida, que pocos años después participaba como ponente en una de las sesiones de la ONU, en su sede de Ginebra en defensa de la ONG, Auspice Stella.
El camino que lo lleva a Bristol, comienza cuando decide estudiar para acceder a la Universidad a los 38 años, le siguió la licenciatura de Filología Inglesa en Cádiz. Durante ese periodo cada verano se marchaba a Reino Unido, en principio para perfeccionar el habla inglesa, pero acabó prolongando su estancia durante el otoño trabajando en la fábrica de Whirpool, lo que le permitió obtener recursos económicos que le permitieron completar su formación. Escogió la ciudad de Bristol, recomendada por sus sobrinos.
Terminó su formación universitaria, le siguió un máster en educación en Puerto Real y regresó a Reino Unido. Ahora tienen 45 años y lleva dos años, desde enero de 2015, residiendo permanentemente en Bristol.
Allí ha conseguido un trabajo (que mantienen desde 2010), que le permite disponer de tiempo y recursos para hacer lo que le gusta, impartir clases como profesor voluntario de inglés y sobre todo luchar como activista por la causa que defiende, la ONG Mapuche Internacional Link.
Una Organización que reclama los derechos del grupo étnico amerindio Mapuches o Araucanos. Pedro reconoce sentirse fascinado por la cultura, la historia y el entorno social de esta comunidad, que conoció ejerciendo como traductor de textos para la organización. Mapuche Internacional Link tienen su sede en Bristol y una ONG hermana en Francia, Auspice Stella, que dispone de estatus consultivo en la ONU y que lo llevó a intervenir en el 33 Periodo de Sesiones de las Naciones Unidas en la sede de Ginebra, para denunciar la vulneración de los derechos humanos de los Mapuches.
A pesar de sentirse feliz en Bristol, Pedro siente nostalgia cuando recuerda a su numerosa familia (es el menor de nueve hermanos), a la que siempre ha estado muy unido. Su futuro está en España, porque aquí dice tenemos más calidad de vida, a pesar de la precaria situación laboral que tienen que sufrir los trabajadores. A Ubrique le gustaría regresar para ejercer como docente dando clases de inglés.
El Personaje con Pedro Arenas Rincón