La Avenida de España volvió a convertirse ayer en escenario de inundaciones después de que una gran tromba de agua desbordara poco antes de las 18,00 horas las principales arquetas en el perímetro de la población en puntos como Ubrique Alto, el supermercado Dia, la Rozuela, y Harana. La intensidad de las lluvias durante apenas 30 minutos provocó de inmediato una gran balsa de agua de distinta profundidad que afectó a toda la parte baja de la Avenida desde el centro, incluyendo calles aledañas como Juan Ramón Jiménez, García Lorca o Azorín, o parte del patio del colegio Reina Sofía.
El Parque Local de Bomberos recibía el primer aviso a las 17,40 horas desde la zona de la Alameda del Cura, y a partir de entonces se produjeron casi una decena de llamadas desde distintos puntos de la localidad.
Aunque sin provocar daños graves, la situación más complicada se vivió de nuevo en la Avenida de España, donde se vieron afectadas 4 viviendas en las calles Juan Ramón Jiménez y Azorín. El nivel del caudal del río afortunadamente no era demasiado elevado, lo que evitó su desbordamiento, sin embargo, fue lo suficientemente alto como para devolver el agua del alcantarillado hacia los patios de estas viviendas y a las propias calles.
Una vez más se concentraron en este punto las escorrentías que bajaban de Los Olivares y todos los alrededores de Ubrique, a las que se sumaron las propias alcantarillas expulsando agua. El resultado, distintos pubs, cafeterías y locales comerciales anegados, así como parte del patio y la entrada principal del CEIP Reina Sofía, cuyas instalaciones además estaban acogiendo un colegio electoral en la jornada de ayer.
El primero de los avisos procedía de la calle Alameda del Cura, por el caudal de agua que superaba el colector de la zona del supermercado del Dia, que acabó inundando la plaza de la Barriada de Andalucía, con llamadas a los bomberos desde la calle Generalife, y muy cerca de allí el entorno del botellódromo.
En esta zona, la arqueta situada junto a La Rozuela, en la subida de la calle Salto de la Mora, quedó obstruida también en varias ocasiones por la fuerza y cantidad del agua. Todas estas escorrentías bajaron por el Paseo del Prado camino de la Avenida, dejando a su paso un reguero de piedras y lodo.
La calle San Martín, con un auténtico río en pleno casco antiguo que bajaba desde Ubrique Alto, y las calles aledañas a la Avenida de España concentraron los siguientes avisos. También en la calle Harana se registró una imagen sorprendente con un salto de agua de unos 2 metros originado por la fuerza del agua que bajaba desde Los Olivares, mientras que en el Camino de Benaocaz fue muy destacable el arrastre de piedras.
Una vez que cesó la lluvia, tras 30 minutos de gran intensidad, la balsa fue desaguando en el río, dejando una gran cantidad de barro en distintos puntos de la localidad. Efectivos de los bomberos, junto a operarios municipales, y trabajadores de Aguas de Ubrique y Biorreciclaje participaban en las tareas de limpieza en la tarde noche de ayer y esta misma mañana. (Fotos: Radio Ubrique e imágenes compartidas en redes sociales)
Pepe Moreno, subinspector de zona del Consorcio Provincial de Bomberos con sede en Ubrique